ELECTRICO Vs HIBRIDO

No hace mucho tiempo, cuando alguien decidía comprar un coche nuevo la gran cuestión era ¿gasolina o diésel? Se barajaban tanto las distancias que se recorrerían y kilómetros; que si carretera o callejear y por supuesto el correspondiente mantenimiento del motor o el ruido que hacía o el olor que desprendería. Los tiempos avanzan y la tecnología con él y ahora la cuestión es ¿eléctrico, hibrido…hibrido enchufable? La casuística que lleva al comprador o compradora del vehículo casi sigue siendo la misma, me refiero al uso, las distancias a recorrer, a lo que habrá que sumarle si dispondremos de algún lugar, gasolinera con punto de recarga eléctrico, si tuviéramos que llegar a necesitarla a lo largo de un viaje un poco más largo de lo habitual, ya que la autonomía de la batería tiene un consumo limitado y con el paso del tiempo ya sabemos que las baterías van necesitando recargarse más a menudo. Aunque la tecnología de los automóviles híbridos, híbridos enchufables y eléctricos incluye dos baterías: la convencional de 12 voltios, y la propia del sistema hibrido o eléctrico. Esta segunda batería es más grande y se utiliza para alimentar el motor eléctrico que puede mover el coche por sí solo. La batería de un coche híbrido o híbrido enchufable puede durar toda la vida útil del vehículo y en algunos casos hay marcas en que la duración de la batería de un coche híbrido está garantizada por 8 años. 

Desde el punto de vista técnico, los coches eléctricos cuentan con un solo motor como sistema de tracción e impulso que, por supuesto, es eléctrico. En cambio, lo automóviles híbridos poseen una doble motorización Es decir, que cuentan con un motor eléctrico y con otro motor que puede ser térmico o de combustión interna. En los coches híbridos, que como decíamos ya, combinan un motor de gasolina con un sistema eléctrico, suelen tener una vida útil aproximada de 200.000 kilómetros. No obstante, pueden superar los 250,000 a 300,000 kilómetros, dependiendo del cuidado de sus componentes tanto de gasolina como eléctricos.

A la hora de cambiar la batería de estos coches el precio dependerá de la marca, el modelo y la edad de tu vehículo y, por lo tanto, la disponibilidad de piezas para el mismo.

En el caso de la batería autorrecargable habría que destacar sus ventajas. Lo  que significa que no habría que enchufarlas. Mientras dispone de energía, la batería alimenta al motor eléctrico para que este mueva el vehículo. Así, en ocasiones la conducción será 100 % libre de emisiones y con consumo cero de combustible. De hecho, según la OCU, se empieza a rentabilizar a partir de los 140.000 kilómetros así que cuantos más kilómetros se consiga hacer en eléctrico, menos se tardará en rentabilizarlo y para ello es vital tener un enchufe siempre a disposición para moverse con la energía acumulada. Saldrá más barato viajar, tributar, repostar y aparcar en ciudades. Y además, se gana en comodidad. Su interior es más silencioso que un coche tradicional y las visitas al taller serán menos frecuentes, así como las estaciones de servicio.